Polvo de construcción

Muchos profesionales están expuestos al polvo de construcción en un entorno de construcción. Cualquier persona que inhala polvo de construcción debería ser consciente de los riesgos que esto supone para la salud.

La inhalación regular incluso de pequeñas cantidades de polvo de construcción puede dañar los pulmones y las vías respiratorias con el tiempo. Las enfermedades se pueden desarrollar rápidamente, pero en muchos casos pueden pasar entre 10 y 30 años antes de que los síntomas se hagan evidentes. Lamentablemente, cuando se detecta el problema, el daño ya es irreparable y puede resultar más difícil o imposible de tratar.

¿Qué es el polvo de construcción?

El polvo de construcción es un término muy amplio, ya que existen muchos tipos de polvo a los que podemos estar expuestos en un entorno de construcción. Las partículas de mayor tamaño, que son visibles, son capturadas por las defensas naturales del cuerpo y, en la mayoría de los casos, permanecen en la nariz, la boca y la garganta. Las partículas pequeñas, que son invisibles para el ojo humano, son las más peligrosas y pueden provocar cicatrices en los pulmones e incluso en el sistema cardiovascular.

Ejemplos de polvo de construcción:

El polvo de sílice se genera cuando se trabaja con materiales que contienen sílice, como el hormigón, el mortero y la arenisca. El polvo de madera se genera cuando se trabaja con maderas blandas o duras y con productos a base de madera, como MDF o contrachapado. Otros tipos de polvo se generan al trabajar con yeso, lana de vidrio, lana mineral, mármol, etc.

Riesgos para la salud:

Daños pulmonares como la silicosis, el cáncer de pulmón, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), además de enfermedades como la bronquitis crónica o un enfisema. El polvo de construcción también puede causar alergias.

Protección respiratoria

Daños pulmonares como la silicosis, el cáncer de pulmón, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), además de enfermedades como la bronquitis crónica o un enfisema. El polvo de construcción también puede causar alergias.

Cuando se han tomado todas las demás medidas para reducir los niveles peligrosos de exposición, la protección respiratoria es el último paso fundamental para impedir que los contaminantes nocivos del aire entren en el cuerpo a través de las vías respiratorias. La elección de los equipos de protección respiratoria depende, entre otros factores, del tipo de polvo presente, su WEL (límite de exposición en el lugar de trabajo) y la naturaleza del trabajo, por ejemplo, el grado de esfuerzo físico y la duración de la exposición.

El vello facial, como la barba, el bigote o las patillas, reduce el nivel de protección que ofrecen las máscaras ajustadas y crea una necesidad de equipos de protección respiratoria que garanticen unos niveles adecuados de reducción de contaminantes.

Es necesario cumplir con las normativas y los requisitos nacionales, ya que estos varían en función del país. Asegúrese de consultar qué normativas se aplican.

Sundström Safety Recomendaciones

Los dispositivos de filtrado que se enumeran a continuación se recomiendan para trabajos en los que está presente o es probable que se produzca polvo de sílice (RCS) y polvo de construcción en general. A continuación mostramos algunos productos de ejemplo que pueden utilizar nuestro filtro SR 510 P3 R necesario para este tipo de entornos.

Menor Duración

Menor velocidad de trabajo y menores concentraciones de polvo. Para usuarios afeitados.

Mayor Duración

Mayor carga de trabajo y mayores concentraciones de polvo. Para usuarios afeitados y con vello facial, barba o patillas.

Descargas

Para elegir la protección adecuada, también ofrecemos una guía en pdf que puede leer tal cual o imprimirla para tenerla siempre a mano.